Pini Raffaele

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS


Exponer para las luces, revelar para las sombras

Ansel Adams


Hasta por la etimología de la palabra, la fotografía es luz, y justamente esa luz o su ausencia es la que genera las sombras. Quizás por eso la mejor crítica que he recibido es “De tus fotos me encanta lo que no se ve”.

Mis orígenes analógicos me formaron en una relación especial con el tiempo, y en particular con la espera y la materialidad de los elementos con los que trabajé antes de que lo digital convirtiese todo aquello en un anacronismo. Sigo sosteniendo que el arte es pura intención, y la primera vez que tuve esa actitud al llevar mi ojo a un visor fue fotografiar a una mujer, cosa que vengo haciendo desde hace cuarenta años. Hace mucho tiempo que me preguntan por el motivo de mi búsqueda y la respuesta es invariable: “Es lo que me fascina y nunca termino de entender”. Cuando creí haber hallado una respuesta, fueron las mujeres las que se encargaron de cambiarme la pregunta.

Reivindico siempre el lugar del maestro, ese que enseña “a demanda” con su propio hacer, porque el arte no se enseña pero se aprende. Tuve dos de ellos: César Arféliz, del que aprendí que sólo el amor engendra la maravilla y José Luis Tuñón, que me demostró que el amor es una mentira ineludible. Sin Arféliz no hubiese sido fotógrafo y sin Tuñón no hubiese pretendido ser artista. Por lo menos así me gusta pensarlo.

Creo que el blanco y negro pone en evidencia el artificio y descarta por completo la pretensión de realidad, y quizás por eso es el lenguaje que me constituye, más allá de que de vez en cuando coquetee con el color cuando me tienta con sus trampas.

Los 80´s fueron para mí una época de ingenuidad artística y personal donde pensaba que había algo nuevo para decir o alguna ruptura que se pudiese intentar y me gusta rememorar con mucha ternura ese tránsito.

Estoy convencido de la inutilidad de mi trabajo y también de la imposibilidad de evitarlo, como un Sísifo moderno, con la certidumbre de que esa maldita piedra nunca se quedará allí arriba.



Pini Raffaele

Nacido y criado en Rosario

Crecido y madurado en Rada Tilly

Llamado a sosiego en Lago Puelo